En el paisaje aún marcado por el desastre nuclear de 1986 en Chernóbil, Ucrania, se ha reportado un fenómeno inusual que ha capturado la atención de científicos y medios: el avistamiento de perros con pelaje teñido de un intenso color azul.
El hallazgo se produjo durante las labores de captura, esterilización y monitoreo sanitario llevadas a cabo por la organización Dogs of Chernobyl, parte del Clean Futures Fund (CFF).
Las imágenes, tomadas hace pocos días, muestran a los animales activos y aparentemente saludables, pese a la extraña coloración.
La sospecha: Químicos industriales, No radiación
Se insiste en que los animales son aparentemente activos y saludables, a pesar de la coloración inusual de su pelaje. El equipo de Dogs of Chernobyl se ha apresurado a desmentir las especulaciones que rápidamente circularon en redes sociales, vinculando el color azul con la radiación del reactor.
Según Darrin, líder del grupo, la hipótesis principal es que el fenómeno se debe al contacto de los perros con algún químico o desecho industrial presente en la zona de exclusión.
- Verificación: La organización ha iniciado las gestiones para lograr la captura segura de los perros. El objetivo es realizar análisis veterinarios y de laboratorio que permitan identificar la sustancia específica que tiñó el pelaje y evaluar las posibles implicaciones para la salud de los animales.
Los perros de Chernóbil: Descendientes de 1986
Este grupo de perros es descendiente directo de las mascotas que fueron abandonadas durante la evacuación masiva de más de 120.000 personas en 1986. A los habitantes se les ordenó dejar atrás a sus animales domésticos, y aunque el ejército soviético intentó eliminar a la población canina, algunos lograron sobrevivir y formar manadas.
Actualmente, se estima que más de 700 perros y 100 gatos viven dentro de la zona de exclusión. El programa de Dogs of Chernobyl es crucial para la gestión de esta población, proveyendo alimento, realizando castraciones, vacunaciones y monitoreo para evitar la propagación de enfermedades.
La aparición de los perros azules se mantiene como un enigma curioso en el entorno de la central, pero los científicos confían en que las pruebas de laboratorio confirmarán la exposición a colorantes o desechos químicos como la causa de esta particular pigmentación.