Desde los primeros flashes de pelo plateado en Dragon Ball Super hasta el rugido primitivo de Goku en Super Saiyajin 4 en Dragon Ball DAIMA, cada nueva forma trae consigo una ola de emoción. Pero, ¿ha sido el dominio instintivo de Ultra Instinto más impactante que el regreso al pasado representado por el Super Saiyajin 4?
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Ultr a Instinto: la revolución que voló cabezas
Cuando Goku encendió el Ultra Instinto por primera vez en el episodio 110 de Dragon Ball Super, las reacciones no se hicieron esperar. Ese instante trascendió al fandom: los clips se compartieron en bucle, los memes florecieron y la red explotó.
Con un 9.7/10 en IMDb y la mayor audiencia de la serie, el Ultra Instinto no solo impresionó por sus brillantes auras y movimientos felinos, sino porque presentó algo completamente nuevo: una ruptura del esquema Super Saiyajin que hacía temblar cualquier expectativa.
Super Saiyajin 4: nostalgia y poder atávico
Dragon Ball DAIMA apeló al corazón de los veteranos con el regreso del Super Saiyajin 4, estrenado en el episodio 18. El pelo negro enmarañado y la capa roja son un canto a los ’90, un “¡aquí sigo yo!” que muchos abrazaron con cariño.
Con un 9.3/10 en IMDb y un diseño lleno de furia primigenia, la forma ha reavivado debates: ¿preferimos la fuerza brutal de un mono dorado o la elegancia instintiva de un guerrero en calma?
Batallas de exhibición: Jiren vs. Gomah
El verdadero test de poder llega cuando Goku se enfrenta a sus enemigos. Con el Ultra Instinto, la pelea contra Jiren se convirtió en un espectáculo casi cinematográfico: cada intercambio parecía desafiar la gravedad, y ambos guerreros daban todo de sí en un duelo de titanes.
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En DAIMA, la épica contienda con el Rey Gomah mostró a Goku Super Saiyajin 4 al límite, pero dependiente de la ayuda de Majin Buu para sellar la victoria. ¿Más satisfactoria? La agilidad sobrenatural vencerá siempre al remate colaborativo.
Innovación vs. nostalgia: ¿qué pesa más?
Ultra Instinto arriesgó al romper el molde de las formas previas, ofreciendo un futuro lleno de posibilidades y nuevas batallas. El Super Saiyajin 4, en cambio, se apoya en la memoria: un guiño a GT, una cápsula del tiempo de un fanservice intenso, pero limitado a ese momento.
Cuando una forma promete continuidad y evolución —con variaciones en el Torneo del Poder— es más fácil que perdure en el imaginario colectivo.
Veredicto: ¿cuál transformó mejor?
Si hablamos de huella cultural, memes y picos de audiencia, el Ultra Instinto se lleva la corona. Si buscamos el abrazo cálido de la nostalgia, el Super Saiyajin 4 merece su lugar en el podio.
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Al fin y al cabo, Dragon Ball enseña que la verdadera fuerza no está solo en el flash de la pantalla, sino en la pasión que cada transformación enciende en los corazones de sus fans.