Los cielos nos han enviado ya varios objetos que no nacieron en nuestro Sistema Solar, y el tercero de estos grandes misterios, conocido como 3I Atlas, se está comportando de una manera muy familiar. Al igual que el icónico ‘Oumuamua, este objeto está exhibiendo aceleraciones anómalas y otros patrones que no se explican fácilmente por la simple gravedad o por la desgasificación cometaria.
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Para el polémico astrofísico Avi Loeb, esta es una evidencia creciente de que el objeto podría no ser una simple roca, sino una sonda o artefacto artificial. Y para medir esta creciente posibilidad, ha recurrido a su propia métrica de clasificación.

El medidor de extraterrestres: ¿Qué es la Escala Loeb?
Ante la falta de una métrica universal para evaluar la probabilidad de vida o tecnología alienígena, Avi Loeb ideó una herramienta conceptual: la Escala Loeb.
Es una escala de clasificación diseñada para evaluar la credibilidad de una afirmación sobre el descubrimiento de una “tecnofirma” (una firma tecnológica extraterrestre). Es similar a la Escala de Torino, que mide el riesgo de impacto de asteroides.

Que 3I Atlas vea su calificación elevada significa que, para Loeb, la evidencia que sugiere un origen artificial (o al menos altamente inusual) ha aumentado significativamente. Ya no es solo un caso aislado, sino que múltiples líneas de datos apuntan a que el objeto desafía las explicaciones convencionales.
Las anomalías crecientes: El desafío a la gravedad
La clave de la elevación en la escala reside en el tipo de comportamiento que 3I Atlas está mostrando. Al igual que ‘Oumuamua, 3I Atlas parece estar siendo impulsado por una fuerza misteriosa que no es el sol. Si bien los críticos apuntan a la desgasificación (hielo que se evapora), la falta de evidencia de una “cola” o coma hace que esa explicación sea débil o incompleta.
El comportamiento errático podría estar ligado a una forma o densidad inusual, que Loeb y sus seguidores interpretan como evidencia de un diseño ligero y artificial (como una vela solar, por ejemplo), más que un cuerpo rocoso denso.

La gran controversia: ¿Prueba o especulación?
La propuesta de Loeb siempre ha generado un debate encendido en la comunidad científica. La mayoría de los astrónomos profesionales prefieren explicaciones naturalistas, argumentando que aún no comprendemos completamente la física de estos objetos interestelares, que son una clase de cuerpos celestes recién descubierta. La navaja de Ockham dicta que la explicación más simple (la natural) suele ser la correcta.
Sin embargo, Loeb argumenta que esta reticencia es anticientífica. Sostiene que el rigor científico exige considerar todas las hipótesis posibles, incluyendo la de la inteligencia extraterrestre avanzada, si la evidencia natural es insuficiente o contradictoria.

El misterio aún viaja
Con la recalificación de 3I Atlas, la Escala Loeb se consolida como el principal indicador de que algo inusual está sucediendo en las afueras de nuestro sistema.
Este objeto, junto con ‘Oumuamua, continúa planteando la pregunta fundamental: ¿Somos los únicos en enviar tecnología avanzada a través de las galaxias? Por ahora, 3I Atlas sigue su camino, dejando a su paso una estela de dudas y avivando la llama de la especulación más fascinante.

